6.11.11

Núnca más.

pues
está comprobado
no soy de hierro
y los árboles cuando gritan
me desgarran el alma otoñal
con la contraposición
del aullido y el hermoso color de sus hojas
los caminos comienzan a ser largos
y bajo la lluvia, qué mas da
si mis dedos se congelan
y mi corazón ya lo está


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