Parece ser que han terminado los días nublados (en más o menos todos los sentidos). hasta llego a pensar que mis únicos problemas son los tuyos, y algunas veces que los míos no son tan importantes como para prestarles algo de atención. el sol ha salido de su escondite temporal y las nubes se han disuelto como el azúcar de mi cafe mañanero. ¿hoy, playa? no me apetece. iré porque quizás es la última vez y porque se que en unos meses me apetecerá que hubiera ido. al fin y al cabo, los recuerdos más bonitos son los más insólitos.