memory is cruel-russian red

Me despierto entumecida, desubicada. empiezo a darme cuenta que no viviré para siempre. que lo único que me queda de tí es el aroma de tú jabón en mi piel que no se quita, ni núnca lo hará. maldita vainilla. aún así, aún así, todavía se me escapa una risita cuando recuerdo que tardabas quinze minutos en decidirte si llamarme cariño o cuando intentabas enfadarte conmigo pero lo hacías con una sonrisa entre dientes. nunca encajamos a la perfección, eramos unos diferentes parecidos, sin embargo, lo hicimos como podimos. ahora, que somos libres, uno del otro, tú de mí, yo de tí, me gusta pensar que fue algo más que hedonismo. de nuevo, respiro cerca de otros labios que me apetecen, me remueven el estómago, vuelve esa chispa que creía pérdida, quizás, puede.. que hasta con más fuerza que antes.

Por cierto, hay gente que lleva los pantalones del pijama hasta los sobacos.